No hay mes en que no nos lleguen noticias de la aparición de nuevas "trampas" en los senderos y caminos de montaña.

Llevamos varios años denunciando este tipo de barbaridades en los diferentes medios de comunicación y parece que no decae el ánimo de esas personas que las instalan. Por ello, tras el asombro inicial que nos produjo esta situación y tras denunciar muchas de ellas, decidimos no darle publicidad a esta actividad, ya que parecía que producía un efecto multiplicador o simplemente daba ideas a los desaprensivos que imitan actuaciones tan deleznables.

Nos han seguido llegando noticias al respecto y hemos preferido callarlas y no darles publicidad, pero vemos que el esfuerzo es un tanto inútil y se reproducen como las setas. 

Por este motivo nos hemos vuelto a plantear cual puede ser el motivo que anima a un ciudadano normal y corriente a tomarse la justicia por su mano y proceder a colocar piedras en medio de un camino o una tabla con clavos enterrada en el suelo o un cable metálico entre dos árboles.

Descartando ciertas "trampas" que sabemos que se colocan por cazadores furtivos para escapar de la Guardia Civil cuando son descubiertos, estamos viendo cómo se cortan árboles o ramas para colocarlas en el camino de forma intencionada y en algún caso hemos podido ver cómo se gravaba en vídeo al autor o la autora de su colocación y cómo al ser recriminada por el ciclista, esta persona se revolvía y pretendía justificar su acción criminal con todo tipo de excusas disparatadas.

Lo cierto es que en lugares donde existe una cierta masificación de usuarios de los caminos se detectan muchas "trampas" colocadas como si hubieran caído piedras o ramas de forma casual. Esto nos induce a pensar que se está produciendo un enconamiento entre usuarios de diferentes colectivos.

Por ello, queremos pensar que siguiendo unas mínimas normas de educación y convivencia entre todos, podremos revertir esta situación y evitar que siga adelante esta barbarie sin sentido.

Apliquemos las "Reglas del Camino" de IMBA y demos ejemplo con nuestra actitud cediendo el paso a los otros usuarios, reduzcamos la velocidad en zonas con poca visibilidad y conviviendo con educación, en definitiva, con el resto de usuarios.

Demos ejemplo primero nosotros y colaboremos a la pacificación de los senderos.